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Después de que se conociera que la jueza 30 de control de garantías le concedió la libertad inmediata al expresidente Álvaro Uribe Vélez, dentro del proceso judicial por presunta manipulación de testigos y fraude procesal, las víctimas se pronunciaron. El senador Iván Cepeda, quien funge como una de las víctimas en este presunto delito, señaló que respeta las decisiones de la togada, pero que no la comparte, por lo que en conjunto con las otras víctimas, apelarán la decisión.
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No obstante, después de escuchar los argumentos presentados por los representantes de la Fiscalía General y la Procuraduría General, el congresista señaló que no compartía estos alegatos, haciendo una especial referencia en contra del fiscal encargado de llevar el caso, Gabriel Jaimes, a quien acusó de no haber sido parcial en sus afirmaciones, y recordando que por estas razones es que había decidido pedir la recusación en contra del funcionario.
Del mismo modo, Cepeda habló de un “libreto político” en contra de las víctimas en el proceso, mismo del que señala como autor al fiscal Jaimes, quien argumentó ante la jueza 30 que para no violar el debido proceso de este acto judicial, se debería conceder la libertad al exmandatario, tal y como se terminó dando.
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El congresista del Polo Democrático fue vinculado en el proceso como una víctima, al igual que el exfiscal General, Eduardo Montealegre, y el exvicefiscal, Jorge Perdomo, debido a que los cargos que se le atribuyen al expresidente Uribe y su antiguo abogado, Diego Cadena, por presunto soborno a testigos, se habrían perpetuado en contra de estos tres individuos, según señalan los argumentos de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.