Al menos 53 migrantes perdieron la vida dentro de un camión en San Antonio, Texas
Josué Díaz Gallardo, de 34 años fue el primer mexicano identificado de los 53 migrantes que murieron tras ser abandonados en un camión hallado el 27 de junio bajo un calor sofocante en San Antonio, Texas.
La familia de Noel no esperaba la terrible noticia. “Cuando llegué del trabajo, mi esposa, que es gringa, me dijo sobre el camión, y yo le dije que no, que ahí no venía, que Josué todavía estaba en la frontera”, relata su hermano Noel Díaz Gallardo.
Pero la duda y un mal presentimiento se apoderaron de la pareja, que buscó información en el consulado de México en San Antonio y el Departamento del Forense del condado Bexar. “Yo tenía la esperanza de que no estuviera ahí” agregó.
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Un sueño que terminó en tragedia
Oriundo de Santa María Tlahuitoltepec, estado de Oaxaca, Josué había dejado a sus padres, amigos y demás familiares para buscar un mejor futuro por tercera vez en su vida.
Ya había estado en Denver trabajando en la construcción al lado de Noel y ahí se convirtió en parte de la familia y en el tío querido de sus cuatro sobrinas. Tras varios años regresó a su pueblo para ver a sus padres, su esposa y su hijo.
También estuvo trabajando en Barcelona, España, pero la necesidad de ver a su familia lo hizo regresar nuevamente al hogar en Mixe, en Oaxaca.
“Josué era el pequeño de los hombres y es el consentido de mi mamá, y está bien porque él era muy buen hijo, muy buen hermano, muy buen amigo, muy buen ser humano”
Noel Díaz Gallardo.
Pero la difícil situación económica y la ilusión de ayudar a sus padres y su familia lo obligaron a emprender a principios de junio nuevamente el camino hacia Estados Unidos, donde su hermano, su cuñada y sus sobrinas lo esperaban.
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El migrante había intentado pasar por otras partes de la frontera de México con Estados Unidos pero no tuvo éxito.
Noel asegura que los encargados de ayudar a Josué del lado mexicano no volvieron a contestar el teléfono desde que ocurrió la tragedia.