Foto: Ministerio de Transporte
Tras 14 meses de investigación, las autoridades de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional desmantelaron una red que se dedicaba a falsificar la huella de personas fallecidas para autorizar licencias de conducción a personas que se disponían a pagar unos pesos menos.
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En el operativo fueron capturadas 22 personas, entre ellas 17 hombres y cinco mujeres, quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de concierto para delinquir, acceso abusivo a sistema informático, fraude procesal, falsedad en documento público y falsedad personal.
Las autoridades competentes también esclarecieron la incógnita que existía sobre los dueños de las licencias obtenidas de manera ilegal, pues reconocieron que estos documentos no tendrán validez y serán sacados del sistema de tránsito y transporte.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, hizo referencia al caso y expresó que en las vías del país se debe aplicar el principio de legalidad, por lo que rechazó este tipo de actos fraudulentos.
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“Por eso se está trabajando para que en las carreteras del país haya cada vez más conductores responsables, legales y con vida”, manifestó la jefe de la cartera de Transporte.