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En el país ha suscitado una polémica debido a la propuesta de la vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, para evitar más casos como el de la joven Ana María Castro.
La medida mencionada por la política se basaba en que cuando en un establecimiento haya un consumo de alcohol, que sea excesivo, se va a pedir el acompañamiento de la Policía para que pueda llevar a esa persona hasta su casa.
Tras la polémica, el director de la Policía Nacional, el mayor General Jorge Luis Vargas Valencia, aseguró que la institución no hará de conductor elegido, y que sus función es la de proteger a la ciudadania.
Luego de estos comentarios del director de la entidad, la vicepresidenta salió a aclarar que no insinuó que los uniformados de la Policía hicieran las veces de conductores elegidos.
Ramírez manifestó que es consiente de que las ciudades no cuentan con los suficientes policías para encargarse del exceso de alcohol de las personas, por lo que los establecimientos deben emplear controles cuando algún cliente presente intoxicación o exceso de alicoramiento
“Como exministra de Defensa tengo pleno conocimiento de las facultades y capacidades de nuestra Fuerza Pública. Convoqué a una reunión para tomar medidas preventivas que involucran a los bares, a la Policía y a los alcaldes”.
Expresó la funcionaria.
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Por último, la vicepresidenta explicó que el protocolo planteado busca crear e impulsar campañas de pedagógicas sobre el consumo responsable del alcohol y la capacitación de meseros para saber controlar una situación de intoxicación por bebidas embriagantes.
