El ministro de relaciones exteriores, Yván Gil, denunció que la sede diplomática en Oslo, Noruega, fue “invadida” y “vandalizada”.
Venezuela denunció que su sede diplomática en Oslo, Noruega, fue “invadida” y “vandalizada” por personas a las que califica como “elementos fascistas”, sin dar nombres ni precisar si se refiere a alguien en concreto.
“El país y el mundo se dan cuenta de quiénes son estos desquiciados fascistas, capaces de arremeter contra los intereses del pueblo venezolano”, dijo el titular de Exteriores, Yván Gil, a través de su canal de Telegram.
Gil indicó que “la responsabilidad de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es del Estado receptor”, por lo que espera que las autoridades noruegas den “inmediatamente” con “los responsables de estos atentados”.
Recomendamos: Estados Unidos retira a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo
El funcionario denunció ataques contra las sedes de los consulados generales en Lisboa (Portugal), Frankfurt (Alemania), Medellín (Colombia), Vigo (España) y San José (Costa Rica), coordinados -dijo- por los “comanditos del fascismo”, como llama habitualmente a los grupos de organización política de la campaña del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Estos ataques se denunciaron luego de que Nicolás Maduro jurara el viernes como mandatario para un tercer sexenio, tras el controvertido triunfo en las presidenciales del pasado 28 de julio que le otorgó el Consejo Nacional Electoral (CNE) -controlado por el chavismo-, que todavía no ha publicado los resultados desglosados de las votaciones, contrario a lo establecido en su cronograma oficial.
Sugerimos: Fuertes vientos amenazan con empeorar los incendios en EE.UU
Entretanto, la PUD acusó a Maduro de consumar un “golpe de Estado”, al asegurar que González Urrutia fue el vencedor de las elecciones, un reclamo que basa en el “85,18 % de las actas electorales” que asegura haber reunido gracias a testigos y miembros de mesa, y que publicó en una página web.
Las autoridades insisten en que las actas publicadas por la PUD son falsas, pero no han mostrado pruebas de su afirmación.
La toma de posesión de Maduro también ha sido rechazada por buena parte de la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea (UE), que afirmó el viernes que carece de la “legitimidad” de un mandatario “democráticamente elegido”.
EFE