El acceso a Internet puede ser decisivo para la igualdad de oportunidades de los niños más desfavorecidos, según Unicef, que abogó por una mayor cooperación para cerrar brechas y mejorar su protección frente a los peligros que reviste un mundo cada vez más conectado.
En su nuevo informe sobre el “Estado mundial de la infancia”, Unicef analiza por primera vez cómo la tecnología digital afecta las vidas de los jóvenes, que ya representan un tercio de los usuarios de Internet en todo el mundo, y llama a los sectores público y privado a trabajar en su beneficio.
“A menos que ampliemos el acceso, la tecnología digital puede crear nuevas brechas que impidan que los niños alcancen todo su potencial”, advierte la agencia, que urge a actuar rápido porque “los riesgos en línea pueden llevar a que los niños vulnerables sean más susceptibles a la explotación, el abuso y hasta la trata”.
A pesar de que los menores de 18 años suponen un tercio de los cibernautas, 346 millones de niños aún no tienen acceso a la red – un 29 % del total mundial- y eso aumenta las desigualdades y perjudica su habilidad para participar en una economía cada vez más digitalizada, advierte el documento, reporta Efe.
Así, Unicef señala que “existen amplias brechas en el acceso de los niños a la tecnología digital y de las comunicaciones”, y tanto ese acceso como la calidad del mismo se han convertido “en una nueva línea divisoria” que refleja diferencias basadas también en la situación económica o el género de los menores.