Un joven se encuentra en coma tras recibir un disparo en la cabeza durante las protestas antigubernamentales celebradas la víspera en Bangkok, informan este martes fuentes hospitalarias, mientras la Policía niega que usara munición real para dispersar la manifestación.
El herido, de unos 20 años, fue hospitalizado anoche y tiene una bala alojada cerca del cerebro, apuntó hoy en un comunicado el hospital Rajavithi.
Al menos otra persona resultó también herida, un joven de 14 años con un disparo en el hombro, durante los enfrentamientos registrados el lunes entre la Policía y un grupo de jóvenes manifestantes.
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Las autoridades tailandesas aseguran que solo utilizaron botes de gas lacrimógeno y balas de goma contra las protestas entorno a una comisaría del centro de la capital, y que han abierto una investigación sobre los incidentes.
En los últimos días, las protestas que exigen la dimisión del primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, se han tornado más violentas y en ocasiones los manifestantes han prendido fuego a vehículos o pequeños puestos policiales.
Este martes está prevista una nueva marcha por la capital.
Las manifestaciones han cobrado nuevo impulso con las criticas a la gestión del Gobierno contra el actual rebrote de la covid-19, la peor ola que afecta al país desde el inicio de la pandemia.
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Tailandia registró este lunes 239 muertes, su número más alto de decesos en un día, y más de 20.000 nuevos infectados, lo que eleva el total a 7.973 fallecidos y 948.442 infectados desde el inicio de la pandemia, la gran mayoría de ellos desde el rebrote de abril.
Además de la dimisión de Prayut, el general que lideró el golpe de Estado de 2014 y se impuso en las controvertidas elecciones de 2019, algunas de las agrupaciones convocantes piden una profunda reforma democrática del país y que llega hasta a la monarquía, con fuertes vínculos con el Ejército y un rol clave en la política tailandesa. EFE