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La seguridad es una de las áreas prioritarias para la Unión Europea (UE) y el Reino Unido: ambas partes quieren mantener su cooperación después del “brexit”, dado que el terrorismo internacional no conoce fronteras y la defensa del continente se vería mermada sin las aportaciones británicas.
La Comisión Europea, que deberá negociar la relación a partir de 2021 con Londres en nombre de los Veintisiete, pretende desarrollar un acuerdo integral con un “componente de seguridad”, indicaron a Efe fuentes comunitarias; en todo caso, la forma final que tendrá ese acuerdo aún no se puede prejuzgar dado que el mandato de negociación todavía no ha sido cerrado y las conversaciones no han comenzado.
“Al final, la UE y el Reino Unido negociarán probablemente un modelo selectivo como el suizo, en el que Londres escoja alinearse con algunas normas europeas a cambio de un acceso limitado al mercado”, explicó a Efe el director de la oficina en Bruselas del centro de estudios Open Europe, Pieter Cleppe; según prevé, en términos de seguridad la cooperación continuará a nivel bilateral mientras “se excluye cualquier papel para el Tribunal de Justicia de la UE”.
También queda por aclarar cómo afectará la salida del Reino Unido de las misiones de la Política Común de Defensa y Seguridad, a las que aporta personal, conocimientos y equipos, sobre todo apoyo naval para combatir la piratería en el Cuerno de África y, hasta que se decidió la suspensión de la participación de barcos en ella, en la operación “Sofía” contra las mafias migratorias en el Mediterráneo.
Desde las instituciones comunitarias apuntaron que la contribución británica a las misiones europeas es modesta si se compara con sus recursos militares; “dentro de los límites que fija la ley comunitaria, se contempla que haya una colaboración entre el Reino Unido y la Agencia Europea de Defensa (EDA) a través de un acuerdo administrativo”, señalaron a Efe fuentes europeas.
Para el experto de Open Europe, es “probable” que el Reino Unido quiera seguir cooperando con la UE en las misiones de Defensa y Seguridad de forma “puramente bilateral”, a la vez que vela por “su propia soberanía”; sobre cómo influirá el “brexit” en la relación de los aliados en la OTAN, de cuyos 29 miembros 22 pertenecen también a la UE, Cleppe consideró que en última instancia los europeos siempre pondrán por delante a la Alianza frente a la Unión en lo que se refiere a la cooperación en Defensa, pese a los esfuerzos comunitarios de los últimos años por desarrollar su política militar.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya advirtió en el Parlamento Europeo que, tras el “brexit”, el 80 por cieto del gasto en Defensa de la organización vendrá de países de fuera de la UE; además, desde un punto de vista geoestratégico, dejó clara la importancia de Estados Unidos y Canadá pero también del Reino Unido en el oeste para la seguridad europea, y que “la UE no puede defenderse a sí misma”.
“El ‘brexit’ cambiará la relación del Reino Unido con la UE pero no con la OTAN”, dijo entonces, y agregó que otra razón para que la Unión mantenga una “estrecha relación” con la Alianza es para que sirva de “plataforma política” de “cooperación entre aliados, sean miembros de la UE o no”; la marcha del Reino Unido también dejará a Francia como el único poder nuclear de la UE. EFE





