El presidente estadounidense, Donald Trump, ha elevado la tensión con México al endurecer su retórica migratoria y ordenar el despliegue en la frontera de la Guardia Nacional, una semana antes de coincidir con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, en la Cumbre de las Américas en Lima.
La semana comenzó con un iracundo arrebato de Trump al enterarse de que una caravana de cientos de inmigrantes centroamericanos recorría México en dirección a EE. UU, siguió con el anuncio del envío de militares a la frontera y culminó con un mensaje inusualmente duro de Peña Nieto hacia su homólogo estadounidense.
“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos”, le espetó Peña Nieto a Trump en un discurso difundido en vídeo en su cuenta de Twitter el jueves.
Peña Nieto habló poco después de que Trump repitiera los comentarios en los que llamó “violadores” a los inmigrantes mexicanos cuando anunció su candidatura presidencial en 2015, y añadiera que las indocumentadas “están siendo violadas a niveles que nadie ha visto jamás antes”, reporta Efe.
Trump rescataba así unas palabras que hirieron profundamente el orgullo de los mexicanos durante la campaña electoral estadounidense y que están en la raíz de las dificultades que ha atravesado su relación con el Gobierno de Peña Nieto.