Foto: Gaula Ejército
Desde el pasado lunes, la joven estudiante de 23 años, Natalia Salazar, fue reportada como desaparecida en la ciudad de Cali por miembros de su familia, pero gracias a la intervención del Gaula del Ejército Nacional se logró dar con su paradero, después de que sus captores la dejaran en libertad sin conocer los motivos por los cuales fue raptada.
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La misma estudiante señaló que nunca supo la razón por la que estaba secuestrada, que los primeros días de su rapto fueron complicados y que nunca pudo identificar a los delincuentes, pues asegura que siempre estuvieron encapuchados.
“Era gente encapuchada. Nunca se dejaban ver no sé por qué me cogieron como llegaron a mí, ese día fue horrendo. Me llevaron a un lugar que tampoco sé porque no veía nada. Hubo cosas feas al principio, pero ya después todo era tres comidas al día”, manifestó Salazar.
Desde el pasado 17 de agosto, sus familiares denunciaron que nunca llegó a la casa después de salir a visitar a una amiga. Horas después de emprenderse la búsqueda, se logró encontrar el vehículo de la joven pero sin nadie en su interior.
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Del mismo modo, Natalia comentó cómo fueron los últimos momentos de su secuestro y que no entiende tampoco la razón por la que la dejaron en libertad. Los captores nunca se comunicaron con la familia de la joven para pedir algún tipo de recompensa.
“Ellos me taparon, me dijeron que me tenía que alistar porque me iban a llevar a otra parte, ya después me dejaron en la calle, cogí un taxi y llegué a mi casa”, continuó Natalia.
La gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán reconoció la labor de las autoridades para dar con el paradero de la joven.
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