Transexuales sufren discriminación durante cuarentena en Perú

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Foto: EFE

La polémica medida de alternar los días que hombres y mujeres pueden salir a comprar durante la cuarentena por el COVID-19 en Perú ha hecho visibles varios casos de discriminación de policías contra mujeres transexuales, que han sido detenidas, vejadas e incluso forzadas a castigos físicos.

A pesar de que el Gobierno ordenó enfáticamente a la Policía respetar la identidad de género durante esta medida contra el virus, la norma ha supuesto una oportunidad adicional para que las personas transgénero sean violentadas por las fuerzas del orden.

Solo en el primer día de circulación exclusiva de mujeres hubo al menos 30 casos de discriminación a mujeres trans por las fuerzas del orden, según indicó a Efe la activista y política transgénero Gahela Cari, una de las primeras en expresar su “profunda preocupación” cuando se anunció la segregación.

“Ha habido una serie de castigos ilegales, arbitrarios y fuera de la norma, que van desde obligarnos a decir ‘soy un hombre, quiero ser un hombre’ a hacer ejercicios físicos, golpearnos y hacernos gritar fuerte nuestro nombre para que la gente sepa que somos transexuales. Es algo innecesario”, relató Cari.

Todo empieza cuando son paradas por la calle por algún policía que les pide el DNI, a pesar de que tanto el presidente de Perú, Martín Vizcarra, como el ministro del Interior, Carlos Morán, advirtieron expresamente y prohibieron esto.

“El control es visual. Si tienen características de hombre, son hombres; y si tienen características de mujer, deben ser tratadas así”, esa es la instrucción de Morán. Para Cari, “la sed de transfobia” de esta clase de policías es superior incluso al riesgo de descuidar la distancia social para prevenir un posible contagio por coronavirus al requerir el DNI.

“Hay una serie de atropellos que han sucedido siempre, la diferencia es que ahora recién estamos volteando a mirar lo que pasa y recién nos indignamos por algo que vivimos a diario”, advirtió.

Una vez que los policías revisan el DNI, les recriminan tener nombre masculino, los tratan como hombre y les ordenan volver a casa en el mejor de los casos, impidiéndoles comprar alimentos y medicamentos.

“Eso demuestra que no basta con un discurso. Eso es tan solo el primer paso. Se necesitan medidas concretas y estrictas para garantizar los derechos y la vida de las personas trans”, añadió Cari.

En esta ocasión, sin embargo, oficial y formalmente, el Ministerio del Interior y sus autoridades han lamentado estas agresiones e incluso han apartado del la fuerza y sancionado a los agentes identificados en las grabaciones, enviando un mensaje inmediato de que esas violencias no serán toleradas. EFE