El exparamilitar Carlos Enrique Vélez, uno de los testigos principales en el proceso que se lleva contra Diego Cadena, exabogado de Álvaro Uribe, por presuntamente conseguir falsos testimonios para favorecer al expresidente, ha decidido no colaborar más con la Fiscalía argumentando falta de garantías.
A través de una misiva dirigida al fiscal séptimo delegado ante el Tribunal de Distrito, Daniel Hernández, el abogado de Vélez, Óscar Lizarazo, asegura que su cliente ha presentado extraños cuadros de salud en los últimos 4 meses, y que estos no han sido atendidos.
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“Mi representado viene presentando extraños cuadros de salud, como malestar general y especialmente fuertes mareos que afectan considerablemente sus sentidos visuales y auditivos, y al parecer el Instituto (INPEC) se ha sustraído de brindar la atención médica correspondiente”, dice la carta.
El defensor manifiesta que para atender estos quebrantos de salud, es la hermana de Vélez la que ha tenido que comprar los medicamentos, y que aún con estos, los “malestares persisten”.
Asimismo, la misiva afirma que el calabozo donde Vélez se encuentra, al cual llegó por su propia solicitud y por temas de seguridad, tiene condiciones precarias, como por ejemplo que “carece de un baño”, y enfatiza que a pesar de la solicitud de reubicación, esta no ha sido atendida.
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“Hasta tanto no estén dadas las garantías de Carlos Enrique, no va a declarar. Él se presentará al juicio, hará los juramentos de rigor, pero inmediatamente se manifestará al juez las condiciones de seguridad que está presentando debido a que está primero sus condiciones de seguridad”.
Hasta el momento no hay un pronunciamiento de la Fiscalía frente a este caso.
