Este hombre se tomó su tiempo para lograr apoderarse de un pequeño peluche de la máquina, usando su cuerpo sorprendió a todos.
Sin dificultad alguna, el intrépido joven se metió por donde usualmente caen los muñecos y con calma escogió su preferido, no siendo suficiente esta persona siguió su camino hacia la tienda con bastante naturalidad.