Foto: @mhdksafa
En un insólito detalle de conmoción por ver a su familiar, que se encontraba hospitalizada debido a que había contraído el coronavirus, y que debido a los protocolos de este centro médico no dejaban que un hombre pudiera visitar a su madre tanto como él quería, decidió exponer sus dotes de “superhéroe arácnido” y ascender hasta la ventana de la UCI de su pariente.
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Este episodio de gallardía lo protagonizó Jihad Al-Suwaiti, palestino que fue fotografiado por los vecinos de este hospital, después de apreciar el momento en el que escaló los muros de la institución para poder acompañar desde las afueras de la habitación donde permanecía su progenitora, al menos por cinco noches, pues el camino de esta mujer llegó a su final.
La madre de Jihad, la señora Rasmi Suwaiti de 73 años, se despidió de su hijo debido a la enfermedad del coronavirus, que pese a que nos está dejando historias conmovedoras como la del joven palestino, que dejó atrás el temor por caerse al vacío para acompañar a su madre, también está revelando lo frágil que es la vida ante una enfermedad que no mide nacionalidad o edad.
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La historia tuvo mayor visibilidad cuando el representante de Palestina en las Naciones Unidas, Mohamad Safa, revelara la fotografía de Jihad con un mensaje de reconocimiento a lo que tildó como una prueba fehaciente del amor de un hijo por su madre.
