Unos 510 campesinos descendieron de las montañas del pueblo colombiano de Santa Elena, donde hace seis décadas nació la tradición silletera, para tapizar Medellín con coloridas flores en conmemoración de los 60 años de su desfile anual.
Con las silletas a cuestas, como sucedió en 1957 con el primer desfile realizado por cargueros y floricultores del departamento de Antioquia, del que Medellín es su capital, las familias dueñas de una florida tradición convertida en 2015 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación emprendieron un recorrido de dos kilómetros para mantener vivo su legado.
Entre los 23 pioneros que engalanaron la fiesta estuvo Rosa Emilia Grisales, una silletera de 88 años que relató que 60 años atrás en la exhibición arreglos de florales en el Parque de Bolívar, se convirtió junto a su esposo en “los primeros ganadores del desfile”, gracias a una silleta tradicional “llena de gran variedad de flores”.
“Cargué silletas de 70 y 80 kilos, jamás dejé que nadie me ayudara porque para mí es un orgullo esta tradición”, agregó Grisales.
La tradición la continúa su bisnieta, Valeria Vargas, de 12 años, que comenzó cuando tenía tres y como sus mayores quiere seguir seguir desfilando “por 60 años más”.
Este año destacaron arreglos florales dedicados a las seis décadas de historia de esta tradición, a la paz de Colombia y a la visita en septiembre del papa Francisco, “un mensajero de paz”, según la silleta de Isabella Ramírez, hecha en honor al obispo de Roma.
Para conmemorar los 60 años, los 65 evaluadores y 18 jurados se inclinaron por “rendirle un homenaje a la silleta tradicional, que es fundamental en la cultura”, así que John Jairo Grajales Gómez, de la vereda (aldea) El Porvenir, fue el ganador absoluto.
Para construir su pieza, que emula a los cargueros que iniciaron esta historia, necesitó 80 variedades de flores cultivadas durante 10 meses en su jardín.
“Estoy muy contento de haber logrado este triunfo en los 60 años de nuestra tradición. Esto lo dedico a todos campesinos que trabajamos en nuestras flores, las que cultivamos en nuestras fincas, para presentar en Medellín buenas silletas al mundo entero”, dijo Grajales a periodistas.
Indicó que quiso concursar en la categoría “Tradicional” para hacer un homenaje a sus ancestros “que fueron los que hicieron las primeras” y precisó que tras “elegir buenos ramilletes” para construir el arreglo más lindo del desfile, pudo redondear el propósito de “entregarle esta tradición” a sus hijos y nietos.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, calificó como “exitosa” la edición de la Feria de las Flores que se cerró por lo alto con el Desfile de Silleteros, y con un balance preliminar, que en los siete primeros días reportó el ingreso 14.110 visitantes (por punto migratorio), de los cuales 6.077 fueron extranjeros.
“Fue una feria espectacular, y cargada de buena energía. Gracias y felicitaciones a nuestros silleteros en su 60 años. Se lucieron. Es muy importante mostrar nuestras tradiciones, y que nunca olvidemos de dónde venimos”, expresó Gutiérrez a periodistas.