Al menos siete civiles murieron por disparos de artillería de las fuerzas gubernamentales sirias contra una escuela en el pueblo de Yaryanaz, en la provincia de Idlib, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los fallecidos son cinco menores, una profesora y otra mujer, indicaron los activistas, que no descartaron que el número de muertos aumente dado que hay heridos graves, aunque no precisaron el número.
El ataque se produjo en la escuela de Al Yunfsá, en el pueblo de Yaryanaz, cercano a la ciudad de Maarat el Numan, en el sur de Idlib, la última región controlada por los rebeldes.
También se registraron disparos de artillería de facciones islámicas contra zonas controladas por las fuerzas de Damasco en los alrededores de Idlib, incluidas áreas de las provincias de Hama, Latakia y Alepo, de acuerdo con la misma fuente.
La Defensa Civil Siria afirmó que el ataque causó al menos cinco fallecidos y diez heridos, entre ellos un voluntario de este grupo, también conocido como “los cascos blancos”.
El proyectil cayó en la escuela a las 12.50 hora local (09.50 GMT) al final de las clases, puntualizó el grupo de rescate en su cuenta de la red social Twitter.
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron a mediados de septiembre la creación de una zona desmilitarizada de hasta 20 kilómetros de ancho que abarca Idlib, norte de Hama y Latakia y oeste de Alepo, para dividir las posiciones de las tropas sirias y de la oposición armada respaldada por Ankara, informa Efe.
Este acuerdo se aplica desde el pasado 15 de octubre, lo que paralizó una inminente ofensiva gubernamental contra la región, aunque ambas partes han cometido desde entonces ataques intermitentes, incluido el lanzamiento de proyectiles de mortero y bombardeos.