El presidente Juan Manuel Santos, recibió con alfombra roja en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, al papa Francisco en el inicio de su visita pastoral de cinco días al país.
El papa bajó por la escalerilla del avión de Alitalia que lo trajo al país y saludó con un apretón de manos al jefe de Estado y a su esposa, María Clemencia Rodríguez, con quienes conversó brevemente, así como al nuncio apostólico Ettore Balestrero, y al cardenal primado de Colombia, Rubén Salazar.
El pontífice, el presidente y la primera dama colombiana se desplazaron luego por el tapete rojo, conversando de manera animada, mientras la Orquesta Sinfónica Nacional interpretaba el coro inicial de “Gloria”, de Antonio Vivaldi.
Enseguida Francisco recibió una paloma de la paz que le presentó Emmanuel, el hijo nacido en el cautiverio de Clara Rojas, política que estuvo casi seis años secuestrada por las FARC.
Igualmente saludó sonriente a varios niños, así como al gabinete ministerial, entre los cuales estaba el vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo.
Después de los saludos protocolarios, dos grupos folclóricos bailaron danzas típicas colombianas, entre ellas la popular “Yo me llamo cumbia”, cuya presentación Santos explicó al obispo de Roma, que la siguió atentamente.
El papa rompió el protocolo para abrazar a varios discapacitados, entre ellos militares y policías heridos en combate, uno de los cuales le entregó un pequeño obsequio, así como a niños con Síndrome de Down.
Tras ese momento, recibió un manojo de rosas de una niña y bendijo varios objetos y agua que le presentaron las personas a las que abrazó, entre las cuales había también ancianos, informa Efe.
Una vez concluyó el recibimiento, Francisco abordó el papamóvil para un recorrido de 15 kilómetros que le llevará hasta la nunciatura apostólica, donde pernoctará.