El expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) le pidió al actual mandatario Iván Duque que ponga la paz “por encima” de la política y que lidere su construcción.
Por primera vez después de dejar el poder en agosto de 2018, Santos Calderón defendió públicamente el acuerdo de paz firmado con las Farc en noviembre de 2016 y aseguró que Duque “tiene una oportunidad de oro para recobrar su gobernabilidad, prematuramente perdida”.
“Si se compromete a una acción efectiva para detener los asesinatos de líderes sociales, si abandona la insistencia en cambiar los acuerdos y si traduce en acciones concretas y medibles, respaldadas con los recursos necesarios, sus reiteradas manifestaciones de querer implementar lo pactado, la gran mayoría del país y del Congreso lo respaldaría”, afirmó Santos en una columna de opinión en el diario español El País.
El texto inició diciendo que para lograr la paz se requieren dos fases: la primera, hacer las paces y dejar de matarse; y la segunda, más difícil y que toma mucho más tiempo, es “construir la paz, lograr una verdadera reconciliación, dejar de odiarse”.
En todo el texto, Santos se dedica a desestimar la campaña de “descarada desinformación para desprestigiar” el proceso y a las personas que lo promovían. Según él, “el Brexit se quedó en pañales” y hasta las “iglesias cayeron en el engaño”.
Haciendo una referencia indirecta al partido de gobierno, el Centro Democrático, y sus más representativos líderes, como los senadores Álvaro Uribe, Paloma Valencia o María Fernanda Cabal, entre otros, dijo que “asesinar la reputación y la credibilidad de sus enemigos ha sido una táctica muy utilizada por la extrema derecha”.
No obstante, afirmó que “el tren de la paz no se detiene”, pues “ya pasó el punto de no retorno y los intentos de descarrilarlo seguirán fracasando”.
Después de reiterar las bondades del acuerdo del Teatro Colón, el expresidente afirmó que a nivel político se mantienen los intentos para cambiar lo pactado en La Habana, pero a su juicio, “por fortuna, el Congreso, la Corte Constitucional y la comunidad internacional lo han impedido, como debe ser”.
Una de las “mentiras” que citó fue sobre el supuesto regreso de excombatientes a las armas: “Dicen que 5.000 guerrilleros de las Farc se devolvieron al monte (el propio secretario general de la ONU salió a desmentirlo); de más de 13.000 registrados solo 724 no aparecen —incluidos los dos negociadores que tanto desconcierto generaron—, según datos del propio Gobierno”.
También dijo que hay estrategias específicas para impedir que se cumplan los puntos 1 y 4 del acuerdo, sobre reforma rural integral y solución al problema de las drogas
“En ciertas regiones se está viendo una campaña para impedir que se cumpla el primer punto del acuerdo, el de desarrollar una verdadera reforma rural integral que resuelva el problema del acceso y la productividad de la tierra, una aspiración de Colombia desde nuestra independencia; y el cuarto punto, el de darle a los campesinos cocaleros una alternativa digna para alimentar a sus familias y resolver el problema de la producción de coca. La vía punitiva fracasó”, detalló.Anadolu