La tecnológica surcoreana Samsung Electronics invertirá 7.000 millones de dólares en la ampliación de una fábrica en la provincia de Shaanxi, noroeste de China, con la que dará un impulso a la fabricación de microchips en este país.
La inversión durará tres años y gracias a ella se cubrirá la creciente demanda de los chips de memoria flash NAND que alimentan todo tipo de dispositivos, entre ellos los teléfonos inteligentes.
China es el mayor consumidor mundial de microchips pero tiene que importarlos a fabricantes como Qualcomm e Intel, aunque dentro de sus planes para fomentar la economía digital está convertirse en una superpotencia en la fabricación de estos elementos, apunta Caixin, reseña Efe.
Según la analista del sector tecnológico TrendForce, se han anunciado recientemente 17 nuevas fábricas que se construirán en los próximos dos años.
Y es que China ha destinado miles de millones de dólares para desarrollar el sector del microchip y los gobiernos locales también están ofreciendo sus propios incentivos para atraer a nuevos inversionistas.