El sacerdote chileno Francisco Astaburuaga Ossa, que durante 20 años se ocupó de las víctimas del abusos del cura Fernando Karadima, y que forma parte del grupo de religiosos que desde hoy se reunirán con el papa, afirmó hoy que su única intención es que el papa les escuche.
Pocos minutos antes de entrar en la Casa Santa Marta, residencia de Francisco donde han sido invitados a pasar el fin de semana, Astaburuaga confesó a un grupo reducido de medios que hace 20 años jamás podría haber imaginado que iba un día a estar conversando con el papa sobre todo lo que ha ocurrido.
Francisco se reunirá durante todo el fin de semana con un nuevo grupo de víctimas de Karadima, después de haber recibido a James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo hace unas semanas.
Se trata de cinco sacerdotes chilenos de la parroquia de El Bosque que fueron “víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales” por parte de Karadima, a dos sacerdotes que han asistido a las víctimas en su recorrido jurídico y espiritual y a dos laicos implicados en este proceso, reporta Efe.
“Nunca perdí la esperanza. Acompañar a estas personas durante 20 años significa sin lugar a dudas tener mucha paciencia y confianza en Dios y una fe profunda que cultivar día y día para tener la esperanza frente a dificultades que fueron muy complejas”, dijo Astaburuaga.
“Pero como dije hace una semanas, en tres meses cambio la Historia”, agregó al comentar las decisiones que ha tomado Francisco respecto a los casos de abusos en la Iglesia chilena.