Rusia niega implicación en siniestro de avión en Ucrania cinco años después

162422Malaysia.Malasia.Airlines.EFE

Cinco años después del derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania, que causó la muerte a sus 298 ocupantes, Rusia persiste en negar su implicación en la tragedia y rechaza la investigación internacional que apunta directamente a tres de sus ciudadanos y a un ucraniano.

El principal argumento de Moscú para negar legitimidad a la investigación internacional llevada a cabo por cinco países (Ucrania, Holanda, Australia, Bélgica y Malasia) es que en ella no participan expertos rusos.

La postura del Kremlin se basa en que “difícilmente se puede aceptar una investigación sin la participación de Rusia”, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Y es que para Moscú desde el comienzo la investigación se ha politizado, motivo que esgrimió en julio de 2015 para vetar en el Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un tribunal internacional para juzgar a los presuntos responsables del ataque contra el vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que volaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur.

Además, Rusia ha rechazado los dos principales argumentos de la comisión de investigación: que el misil -de la clase Buk- que abatió el aparato fuera lanzado desde una zona controlada por los separatistas prorrusos y que la lanzadera hubiera sido transportada desde Rusia, adonde habría regresado después del derribo del Boeing.

Desde el primer minuto, las autoridades de Ucrania acusaron a los separatistas prorrusos del ataque contra la aeronave, que se produjo sobre el territorio que estos controlaban.

Momentos después del derribo del Boeing, el jefe militar de los separatistas, el ruso Ígor Guirkin (alias Strelkov), anunció por todo lo alto que habían destruido en vuelo un avión de transporte militar ucraniano AN-24, del que nunca más se tuvo noticia.

Precisamente, Guirkin y tres de sus subordinados fueron señalados por el Equipo de Investigación Conjunta (JIT, en sus siglas en ingles) como sospechosos del derribo del avión malasio.

Las declaraciones de Guirkin fueron recogidas por la televisión rusa, que poco después informó de que se trataba de una avión de pasajeros, y a partir de ese momento los medios y autoridades rusas se prodigaron en versiones, algunas de ellas disparatadas, sobre lo ocurrido.

“Provocación de la CIA”, “Era un avión cargado de muertos; no llevaba pasajeros”, “Derribado por un caza ucraniano”, fueron algunas de las hipótesis adelantadas no solo por periodistas, sino por especialistas militares rusos.

El caso será llevado a la Justicia holandesa antes de fin de año y el 9 de marzo de 2020 se celebrará la primer vista del juicio, que será en ausencia, ya que Rusia no extradita a sus ciudadanos y Járchenko reside en el territorio controlado por los separatistas en el este de Ucrania.Efe