La Comisión Electoral de Ruanda confirmó que supervisará todos los mensajes que los candidatos a las presidenciales del 4 de agosto quieran escribir en las redes sociales antes de permitir su publicación para evitar contenidos que inciten a la división de los ciudadanos.
“Hemos establecido un equipo que recibirá los mensajes y dará una respuesta a los candidatos”, dijo a Efe por teléfono el secretario ejecutivo de la autoridad electoral, Charles Munyaneza, sobre una medida calificada de “censura” por la oposición.
Estos funcionarios, aclaró Munyaneza, revisarán los mensajes e indicarán a los candidatos cuáles pueden ser publicados y cuáles no.
La medida es vista como un intento de censura por parte de los críticos del actual presidente, Paul Kagame, algo que ha negado categóricamente el dirigente del organismo electoral.
Según Munyaneza, el objetivo de la regulación es salvaguardar la unidad y la cohesión de los ruandeses que a su juicio ha logrado el país tras el genocidio de 1994, especialmente durante el período de campaña electoral, mediante la supresión de los mensajes dañinos para la convivencia.
“Antes de que las noticias se publiquen son editadas por los editores, usted sabe esto como periodista que es”, dijo a Efe Munyaneza, que añadió: “¿Por qué cree que debería ser diferente con los mensajes de las redes sociales?”.
Las redes sociales Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp son las afectadas por el control previo de los mensajes.
“Estamos muy preocupados por esta ley, es censura y supone que las críticas normales a las políticas del Gobierno pueden ser bloqueadas. Estamos considerando emprender acciones legales”, declaró a Efe por correo electrónico Frank Habineza, presidente del Partido Democrático Verde de Ruanda (PDVR).
El Gobierno ruandés se ha mostrado especialmente sensible a las políticas de división entre los ruandeses, después de que la polarización étnica llevara en 1994 al genocidio contra los tutsis.
Unos 800.000 tutsis y hutus moderados perdieron la vida en los cien días de violencia étnica que vivió el país hace 23 años.
Kagame, el favorito indiscutible para los comicios de agosto, gobierna de facto Ruanda desde 1994 y ha sido criticado por sus presuntos abusos de la libertad de expresión y los derechos humanos.
