“Reclamar o morir” las voces del conflicto armado en Colombia

Padre Alejandro Angulo- Coordinador Banco de Datos DD.HH.
Padre Alejandro Angulo- Coordinador Banco de Datos DD.HH.

Más de 1.268 relatos de líderes, lideresas y excombatientes de las Farc agredidos desde la firma del Acuerdo de Paz.

El Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Centro de Investigación y Educación Popular Cinep/PPP, presentó la investigación ‘Reclamar y morir: exterminio del liderazgo social de base en Colombia, 2016-2022′, en la cual se compilan casos de agresiones contra personas que ejercen liderazgos sociales de base y excombatientes de las FARC-EP, cometidas desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 hasta el 7 de agosto de 2022.

“Un tal estado de anomia, o sea, de ausencia de justicia, indica un desorden social que amenaza la convivencia humana porque arruina la paz. El hecho repetido de amenazar de muerte a los contradictores es un mal principio organizativo, porque puede conducir al atentado y al homicidio, como lo prueba este caso y muchos de los restantes casos reseñados en esta publicación”, manifestó el Padre Alejandro Angulo – Coordinador del Banco de Datos de DD.HH.

La investigación se centra en los asesinatos, desapariciones, atentados o lesiones graves, así como, agresiones cometidas contra familiares de las personas que ejercen liderazgos sociales o de excombatientes.

También se presentan escritos donde se profundiza en la situación de algunos sectores sociales victimizados como mujeres y población LGBTIQ y se hace un análisis sobre las estrategias de la ‘Paz Total’ y la impunidad.

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Como el caso de Duván Andrés López Díaz, un joven que a sus de 20 años fue asesinado a machetazos en 2016 en Cali, Valle del Cauca, en el sector La Torre de la invasión, Cancha Planeta del barrio. Lopéz, trabajaba con jóvenes en riesgo a quienes ayudaba a estudiar y a practicar deportes. Murió en el centro de salud de Terrón Colorado.

Otro de los casos expuestos fue en el de Juan De Jesús Moreno, en el año 2018 en Curillo, Caquetá. Este hombre era un líder social, docente de primaria, fue asesinado por desconocidos frente al centro educativo Horizonte, donde trabajaba. La Asociación de Institutores del Caquetá (AICA) denunciaron que “el docente había sido trasladado desde Cartagena del Chairá, a raíz de varias amenazas que venía recibiendo en cumplimiento de su labor en esta población, razón por la cual había llegado hace tres años a Curillo”.

Otro relato fue el caso de Liliana Hoguín, de 40 años, asesinada por desconocidos en 2019 en Caucasia, Antioquia. Ella era líder de víctimas, integrante de la Mesa LGTBIQ+ de Caucasia, y “su liderazgo se enfocaba en acciones de seguridad y autoprotección para mejorar las condiciones de vida de activistas y prevenir el desplazamiento forzado”. En el hecho, también asesinaron a su sobrino de 26 años.

Asi mismo, en Convención, Norte de Santander, Dimar torres, excombatiente de las FARC-EP, en 2019 fue torturado, ejecutado y desaparecido por tropas del Ejército Nacional, en hechos ocurridos en la comunidad de Campo Alegre. Iba a ser reportado como dado de baja en combate o “falso positivo”.

Cifras sobre las agresiones contra personas que ejercen liderazgos sociales:

En la investigación fueron registrados 892 casos de asesinatos, que corresponden a 951 víctimas, 828 hombres y 123 mujeres. Respecto a la mayoría de víctimas (486), no se conoció su edad, 1 víctima tenía 14 años, 59 víctimas tenían entre 16 y 25 años, 227 víctimas tenían entre 26 y 45 años, 128 víctimas tenían entre 46 y 60 años, y 50 víctimas tenían entre 61 y 76 años. En cuanto a las desapariciones, se registraron 33 casos que corresponden a 36 víctimas 28 hombres y 8 mujeres.

Respecto a los atentados y lesiones graves, son 153 casos, que corresponden a 175 víctimas 140 hombres y 35 mujeres. Finalmente, los familiares de las lideresas y líderes, también fueron agredidos por estar en presencia de sus parientes o como posible represalia por tener vínculos consanguíneos y afectivos con las personas que ejercen liderazgos; se registraron 88 casos, que corresponden a 99 víctimas 76 hombres y 23 mujeres.

Por departamentos:

En total, se registraron 1.261 víctimas, y los seis departamentos donde más se pudieron documentar hechos victimizantes son: Cauca (277), Antioquia, (155), Valle del Cauca (112), Nariño (97), Norte de Santander (80) y Putumayo (74).

Cifras sobre las agresiones contra excombatientes:

Respecto a los y las excombatientes, se registraron 294 casos de asesinato que corresponden a 317 víctimas (308 hombres y 9 mujeres). En cuanto a los atentados y lesiones graves, se registraron 26 casos, que corresponden a 32 víctimas (22 hombres, 8 mujeres y 2 personas sin información sobre su identidad de género).

Además, las familias de los excombatientes también fueron víctimas de alguna de las anteriores agresiones, en 21 casos, con 29 víctimas (18 hombres, 7 mujeres, 4 personas sin información sobre identidad de género).

Por departamentos:

En total, se registraron 378 víctimas, y los seis departamentos donde más se pudieron documentar hechos victimizantes fueron: Cauca (80), Nariño (45), Putumayo (33), Caquetá (32), Antioquia (32), Meta (24).

¿Cuál es el perfil del victimario?

En cuanto a los presuntos responsables de las agresiones, el perfil del victimario se ha caracterizado por el anonimato.

Las expresiones de las y los investigadores se unifican en una semántica: “desconocidos”, “hombres armados”, hombres encapuchados”, y entran en juego con los pocos casos que recogen pistas, indicios o informaciones confiables sobre estructuras victimarias, ya sea de Fuerza Pública o paramilitar, o de fuerzas insurgentes en su confusa variedad actual que conlleva a dudar de su identidad.

Bajo estas condiciones, las agresiones que se registraron contra personas que ejercen liderazgo social y sus familiares fueron cometidas presuntamente por: grupos sin Información (928), Paramilitares (163), Disidencias de las FARC-EP (78), Policía (30), ELN (29), Ejército (28), EPL (6), Fuerza Pública (1), Fuerza Aérea (1) y Combatientes (1). En el caso de las agresiones contra los excombatientes y sus familiares, fueron cometidas presuntamente por: grupos Sin Información (338), Paramilitares (17), Disidencias de las FARC-EP (7), ELN (7), Ejército (4), EPL (3), Policía (2).

En el segundo semestre de 2022, por lo menos 66 líderes y lideresas perdieron la vida en el marco de la violencia política, y en el primer semestre de 2023, fueron 60..

La gran pregunta que nos atormenta es: ¿por qué esta avalancha de exterminio del liderazgo de base no se detiene y ni siquiera se atenúa, a pesar del escándalo y de la protesta internacional? La respuesta persistente y lógica es que mientras haya impunidad, el camino de la repetición continua sigue despejado y franqueado, es la reflexión de Javier Giraldo Moreno, S.J., defensor de Derechos Humanos e investigador del Cinep/PPP.

Por: Andrea Olaya