El empleado de una atracción turística en la costa sudafricana vivió un momento de angustia con un tiburón.
Con el objetivo de que los turistas observarán a los tiburones desde una jaula protectora, el joven lanzó un cebo para llamar la atención del enorme pez pero no alcanzó a retirarlo a tiempo y terminó en un forcejeo con el animal.
Por fortuna la situación no pasó a mayores y seguramente los turistas y el empleado tendrán un recuerdo inolvidable que contar.