Foto: Imagen ilustrativa
La Fiscalía General de la Nación explicó el funcionamiento de la banda delincuencial denominada “Fénix Admon” que se dedicaba al hurto al interior de las estaciones del servicio público de Transmilenio, y que gracias a los operativos realizados por la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá, se logró la desarticulación de esta red de criminales que sorpresivamente para los investigadores, tendría entre sus filas a dos patrulleros.
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Frente a este último detalle, el ente investigador determinó cuál era el papel de los dos uniformados de la Policía que integraban esta banda de delincuentes que operaban bajo la modalidad de “cosquilleo” y que solían movilizarse entre las estaciones de CAD, Ricaurte, Paloquemao y Calle 75, según la Fiscalía, aprovechando el poder que tenían los miembros de la institución que supuestamente pertenecían a la red.
Al parecer, según las investigaciones de la Fiscalía, los dos uniformados tenían la labor de “ojeadores”, es decir, supervisaban las estaciones de Transmilenio para poder informarle a los otros delincuentes el momento indicado para ingresar a estas troncales y cometer sus fechorías.
Así mismo, el ente investigador determinó que los patrulleros recibirían al menos $350.000 y hasta $400.000 por los hurtos que sus presuntos cómplices realizaban al interior de los buses del servicio público. Dentro de la red de robo también fue capturada una mujer que solía vestir de enfermera y sería la encargada de guardar los implementos robados.
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La red estaría integrada por al menos nueve delincuentes, incluyendo a los uniformados de la Policía que fueron retirados de inmediato de la institución. Por su parte, los delitos por los que deberán responder estas personas son concierto para delinquir, hurto agravado, cohecho propio y cohecho por dar u ofrecer.
Se conoció por parte de la Fiscalía, que ninguno de los sindicados aceptó los cargos, pero el juez de control de garantías acogió la solicitud del ente investigador y envió a prisión a los nueve presuntos delincuentes.
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