El Gobierno español considera que las autoridades de Cataluña aún pueden impedir que el Ejecutivo central asuma sus competencias si renuncian al proceso secesionista, mientras el presidente autonómico, Carles Puigdemont, se plantea replicar esas medidas en el Senado, que las ratificará este viernes.
La posibilidad de que Puigdemont asista a la Cámara Alta para expresar su posición se abrió paso, aunque hay problemas para ajustar las agendas del Senado y del presidente catalán.
El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el pasado sábado cesar a todo el Gabinete regional de Cataluña, así como limitar las competencias del Parlamento autonómico y convocar elecciones antes de seis meses, ante la amenaza de secesión de esa región española, medidas que deben ser ratificadas por el Senado el viernes 27.
“Se podrían cambiar las medidas que el Gobierno ha solicitado a la vista de los cambios que se pudieran producir en las circunstancias actuales”, declaró hoy a la prensa el ministro de Justicia, Rafael Catalá, informa Efe.
Ante la posibilidad de que el presidente catalán pueda comparecer en el Senado antes de que vote esas medidas, la vicepresidenta del Ejecutivo español, Soraya Sáenz de Santamaría, resaltó este lunes que el Gobierno catalán tiene una posibilidad: “ir al Senado y hacer las alegaciones oportunas”.
El presidente catalán está sopesando comparecer en la Cámara Alta para expresar su rechazo a la aplicación de las medidas del Ejecutivo central, explicó la coordinadora general de su partido (PDeCAT, independentistas de centro), Marta Pascal.