Las pruebas que se han recolectado con el paso de los días en medio del caso Jorge Enrique Pizano, están en entredicho por un choque entre la Fiscalía y la Procuraduría.
Según la Procuraduría, las pruebas recogidas en la casa de Pizano como el tarro de cianuro, unos discos duros y un celular no serían válidos dentro del caso porque no se entregaron a tiempo, ya que al parecer este material tenía que radicarse entre las primeras 36 horas y se realizó aproximadamente a las 100 horas luego de su hallazgo.
La Fiscalía reconoció que si bien hubo una demora, el procedimiento se realizó con la aprobación de la familia y que dicho retraso se debió a las copias que se tomaron de la evidencia encontrada en la casa de los Pizano, negando que hubo algún tipo de negligencia.
Ahora los dos entes de control deberán determinar, de los hallazgos qué se puede sumar al material probatorio en el caso de la muerte del excontroller, Jorge Pizano, y su hijo Alejandro Pizano.