Los habitantes del Barrio Rosales en el Norte de Bogotá, iniciaron una serie de protestas para que cesen las construcciones en los Cerros Orientales de la capital.
Los ciudadnos aseguran que no hay control por parte de las autoridades para que vigilen adecuadamente la orden emitida en diciembre de 2016, de no realizar ningún tipo de construcciones en el sector.
De acuerdo con Felipe Namén, edil de la localidad de Chapinero, la comunidad esta cansada de ver como destruyen los Cerros Orientales con mansiones ilegales, por ende, piden que se efectúe la demolición de estas edificaciones.
Namén seguró también, que han pedido de manera reiterada a las autoridades competentes, como la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), para que cumpla con sus funciones, como lo establece “el control urbanístico”.
Por su parte, a través de un comunicado, la CAR expresó que esas acciones son competencias directas de la Fiscalía y las alcaldías locales, pues la entidad solo revisa temas relacionados con afectaciones ambientales.
Finalmente, el Distrito respondió que la demolición de todos los predios que se encuentran en construcción en ese sector serán demolidos antes de que termine la actual administración.
