El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, declaró este jueves en estado de emergencia a las cárceles del país, como respuesta a los amotinamientos ocurridos la noche del miércoles en dos centros penitenciarios, que dejaron más de una veintena de reos muertos, 40 heridos y varios policías contusos.
El mandatario ecuatoriano también envió un mensaje contundente a las “mafias”, que dijo hay en los centros penitenciarios y que pugnan por controlarlas, a las que amenazó con someterlas con el uso de todo el rigor de la ley.
Lasso, en una rueda de prensa, aseguró que la Policía ha recuperado el control de la Cárcel Número 1 de la provincia de Guayas, cerca a la ciudad de Guayaquil; así como de Cotopaxi, próxima a la ciudad andina de Latacunga, donde se registraron los motines la noche del miércoles “entre bandas delincuenciales”.
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El gobernante, que visitó Latacunga para conocer de cerca la situación, indicó que una contundente acción policial, con el firme respaldo de las Fuerzas Armadas, puso fin a los incidentes.
“A las mafias que pretenden amedrentar a este país, quiero decirles que se equivocan si creen que este Gobierno va a actuar con la misma tibieza que los anteriores”, añadió.
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Y advirtió: “Todos ustedes serán derrotados, vamos a usar todo el poder de la ley para imponer el estado de derecho, para garantizar la paz y los derechos humanos en los centros carcelarios del Ecuador”.
Lasso explicó que entre las acciones asumidas por el Gobierno para atender la situación penitenciaria se incluye la declaración del “estado de emergencia”, lo que permitirá “movilizar todos los recursos necesarios para restablecer el orden”.
Además, remarcó que las Fuerzas Armadas han tomado control de los accesos a los centros carcelarios, mientras que la Policía de filtros en zonas interiores. EFE
