Ante el incremento de casos de coronavirus en los congresistas y funcionarios, que ya ha cobrado la vida del senador Eduardo Enríquez Maya y el subsecretario de la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes, Carlos Triana, se decidió restringir la entrada al Capitolio como al Edificio Nuevo.
Esta medida fue tomada por la Mesa Directiva de la Cámara de Representantes, después de que se realizara una reunión con los voceros de los distintos partidos políticos.
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A través de un comunicado, se informa que en el Salón Elíptico las ventanas y las puertas deberán permanecer totalmente abiertas y el aforo no podrá superar las 45 personas.
Asimismo, se prohibirá la presencia de visitantes externos a las instalaciones de la Cámara de Representantes.
“Se continuará cumpliendo en todo momento las indicaciones de los decretos y resoluciones expedidas por la autoridad nacional de salud pública respecto de protocolos de bioseguridad en recinto cerrado”, señala la misiva.
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Mientras se toman esta decisiones, todavía se debate sobre la necesidad de realizar las sesiones de manera presencial, miembros de la oposición aseguran que es necesario volver físicamente al Congreso, pues no tiene sentido una reactivación del país si los congresistas se encuentran trabajando desde la virtualidad.
Por su parte, el partido de Gobierno y otros movimientos políticos han manifestado que es un peligro para los funcionarios volver a sesionar presencialmente.
