Colombia debe mantener en el largo plazo la política pública de erradicar y sustituir cultivos de hoja de coca junto a los planes de desarrollo social en zonas remotas si quiere derrotar al narcotráfico, dijo el ministro de Defensa.
El negocio de la droga, incluida la siembra de hoja de coca primer eslabón en un cadena que mueve miles de millones de dólares, es considerado una fuente de financiamiento de grupos ilegales armados que enfrentan a los soldados desde hace más de medio siglo, en un conflicto que ha cobrado unas 220.000 vidas.
“No basta con sembrar el cacao que ha sustituido a la coca, sino que cuando esté la mazorca del cacao se pueda (…) llevar a un centro a donde lo compren (…); tiene que funcionar así y se necesitan vías terciarias por miles de kilómetros”, dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, el miércoles por la tarde en entrevista con Reuters.
“Aquí no puede haber interrupción en esa política pública porque hay un nuevo gobierno, ni en el 2018, ni en el 2022 ni el 2026”, agregó. “Esto hay que mirarlo como un proceso de por lo menos una generación (…), esa será la verdadera paz”, reporta Reuters.
Colombia es uno de los mayores productores mundiales de cocaína, actividad ilegal en la que están implicados grupos de narcotraficantes, bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha y la guerrilla izquierdista.