Idartes junto con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) con la intención de reverdecer las calles de la capital y con el objetivo de recuperar el arte en la ciudad pintarán once puentes.
Sin embargo, esta iniciativa ha sido polémica, ya que este proyecto tiene un costo de $4.930 de pesos, dinero que para algunos puede ser usado en otras cosas más importantes de la ciudad.
Para la concejal, Lucia Bastidas, la alcaldesa de Bogotá, está reverdeciendo la ciudad como el color de su partido.
Por su parte, el concejal Emel Rojas, expresó que la actual alcaldía de Bogotá, durante su administración está haciendo “mucho marketing y pocas acciones.
Otro de los concejales que también ha criticado esta iniciativa es Papo Amín, quien sostuvo que pintar los puentes no mejora el medio ambiente ni la malla vial.
Frente a las criticas, la directora de Idartes, Catalina Valencia, sostuvo que con esta iniciativa se busca transformar esos espacios inseguros bajo las zonas de los puentes y que los puentes no van a ser solo de color verde, sino también rosados y blancos.
