Foto: Twitter @NBA
La tradicional jornada del Día de Navidad estuvo cargada de derrotas inesperadas, empezando por las que sufrieron los equipos con mejores marcas de la liga, los Bucks de Milwaukee y Los Angeles Lakers, además de las sorpresas que generaron los perdedores como los Warriors de Golden State y los Pelicans de Nueva Orleans al vencer a dos líderes de división.
El pívot camerunés Joel Embiid con un doble-doble de 31 puntos y 11 rebotes lideró el ataque de los Sixers que se impusieron por 121-109 a los Bucks en el primer partido del Día de Navidad que se jugó en Filadelfia en 31 años; además, Embiid tuvo el séptimo partido esta temporada en el que logró al menos 30 puntos y 10 rebotes con 20 tantos anotados al concluir la primera parte -segunda vez- e imponerse en el duelo individual al ala-pívot griego Giannis Antetokounmpo (18 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias), que no evitó la derrota de los Bucks (27-5), mejor marca de la liga.
El alero Kawhi Leonard aportó un doble-doble de 35 puntos y 12 rebotes para los Clippers, que vencieron a domicilio por 106-111 a los Lakers en el duelo de los equipos angelinos; con su victoria, los Clippers (23-10) mejoraron su marca a 2-0 contra los Lakers (24-7) esta temporada, a los que dejaron con la cuarta derrota consecutiva.
Leonard anotó 11 de sus 35 puntos en el último cuarto, mientras que el pívot reserva Montrezl Harrell consiguió 18 tantos y Paul George sumó 17 con los Clippers, que remontaron 14 tantos de desventaja en la segunda parte; los Lakers no sólo perdieron el partido sino también su alero estrella, LeBron James, que se acercó al triple-doble de 23 puntos, 10 asistencias y nueve rebotes, pero se agravó su lesión de la ingle izquierda y podría algunos partidos hasta que se recupere.
El escolta Jaylen Brown con 30 puntos encabezó el ataque de los Celtics de Boston, que se impusieron a domicilio por 102-118 a los Raptors de Toronto en el primer partido de jornada especial del Día de Navidad en la competición de la NBA; Brown, que anotó 10 de 13 tiros de campo, incluidos 5 de 7 triples, y 5 de 6 desde la línea de personal, también aportó seis rebotes -defensivos-, y repartió cuatro asistencias.
Otros cinco jugadores, incluidos cuatro titulares más acabaron el partido con números de dos dígitos y los Celtics tuvieron un 50 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 42 (14-33) de triples; el pívot suizo de origen turco Enes Kanter sumó 12 puntos, 11 rebotes -ocho defensivos-, y dio una asistencia. Kanter llegó al campo con una camiseta negra en la que se leía “Freedom for ALL’ en letras blancas.
Además los Celtics rompieron racha de ocho derrotas consecutivas que tenían en los enfrentamientos con los Raptors; mientras que los Raptors, actuales campeones de la NBA, que siguieron sin los titulares, el ala-pívot camerunés Pascal Siakam y el pívot español Marc Gasol, ambos lesionados, tuvieron al base Fred VanVleet como su máximo encestador al aportar 27 puntos, incluidos dos triples.
El base Damion Lee surgió como factor sorpresa ganador de los Warriors al aportar 22 puntos con 15 rebotes y liderar el ataque de los excampeones de liga, que dieron la sorpresa al vencer 116-104 a los Rockets de Houston; Lee, que jugó de base titular ante las bajas que sufren los Warriors con Stephen Curry y Klay Thompson, lesionados, estableció su mejor marca profesional en los rebotes y se convirtió en el factor ganador al ser el apartado en el que Golden State (8-24) impuso su dominio y consiguieron el tercer triunfo consecutivo.
Pero sería el veterano ala-pívot Draymond Green el que marcase la diferencia final cuando anotó 16 puntos en la segunda parte y acabase el partido con 20 y 11 rebotes; el alero Brandon Ingram tuvo 31 puntos como líder del ataque de los Pelicans, que derrotaron a domicilio 100-112 a los Nuggets de Denver, que vieron detenida su racha ganadora de siete partidos.
La victoria de los Pelicans echó a perder el ambiente festivo en el Pepsi Center, donde los Nuggets jugaban en Navidad por primera vez en 25 años después de haberlo hecho en 1994 ante los SuperSonics de Seattle en su antiguo campo del McNichols Arena. EFE