Gustavo Petro indicó que esta guerra ha dejado un millón de latinoamericanos muertos, la mayoría colombianos
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió este lunes a la Comunidad Andina (CAN) convocar a una conferencia regional en la que se discuta la política común ante la “realidad” del fracaso que ha supuesto la guerra contra las drogas durante más de medio siglo.
“Esta realidad amerita a que en la Comunidad Andina convoquemos a una conferencia de países centroamericanos, suramericanos, caribeños, para discutir la política de drogas, evaluarla, sopesarla con los números”, expresó Petro en la XXII Reunión del Consejo Presidencial Andino que se celebra en Lima.
El mandatario colombiano aseguró que la idea de esta reunión es ver “si conduce a algún puerto o, al contrario, nos está hundiendo en el fondo de un abismo violento, sanguinolento y antidemocrático”.
Petro recordó que el problema de las drogas no solamente afecta a Colombia sino también a los demás países de la región, lo que ha causado que a pesar de que no haya ninguna guerra en Suramérica, esta zona del mundo tenga algunas de las ciudades más violentas del planeta.
“Hemos fracasado en los últimos 50 años en algo que se llamó la guerra contra las drogas. El balance es un millón de latinoamericanos muertos, la mayoría colombianos, y cada vez más mexicanos, más centroamericanos y más suramericanos”, expresó.
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La Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por su sigla en inglés) dijo en julio que Colombia produjo el año pasado 972 toneladas de cocaína, un 2,2 % menos que las 994 toneladas de 2020, y registró 234.000 hectáreas de cultivo, un 4,5 % menos que las 245.000 del año anterior.
El Gobierno de Petro, que asumió el cargo el pasado 7 de agosto, prometió un enfoque diferente al problema de las drogas, con una posición sociosanitaria que incluye, incluso, la legalización de algunas sustancias como la marihuana, y que salga de las medidas punitivas, la persecución y la erradicación forzada de cultivos que creen que no ha sido una solución efectiva.
EFE