Aún con más de 90.000 muertos y las unidades de cuidados intensivos que probablemente seguirán llenas hasta finales de junio, Colombia autorizó el jueves la reapertura de actividades sociales colectivas prohibidas por las restricciones impuestas para contener la pandemia de COVID -19.
“Lo que se está planteando en este momento es una apertura segura con unas condiciones que nos permitirán ir graduando, en la medida que crece la vacunación y en la medida que las ciudades van pasando ese tercer pico”, dijo en un comunicado el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
El funcionario aseguró que en las ciudades con una ocupación superior al 85% de las unidades de cuidados intensivos las restricciones continuarán, pero en las que estén por debajo de ese nivel se permitirá la reapertura de actividades, incluyendo eventos públicos en espacios abiertos como conciertos, espectáculos y eventos deportivos con un aforo del 25%.
Las nuevas medidas incluyen la suspensión inmediata de la exigencia de presentar prueba negativa PCR al momento de ingresar a Colombia para los viajeros y la reanudación de clases en jardines de preescolar, colegios y universidades a partir del 15 de julio.
El anuncio se conoció el mismo día en el que Colombia reportó una cifra récord de 545 muertes diarias por COVID-19, con lo que la cantidad total de decesos por la pandemia llegó a 90.353, según el último informe del Ministerio de Salud.
CUARTA OLA POSIBLE
Colombia , que también reportó el jueves un récord de contagios diarios con 28.624 casos positivos y un acumulado de más de 3,48 millones, avanza en una campaña para vacunar a un 70% de su población y lograr la inmunidad colectiva en la que ha aplicado 10,6 millones de dosis.
“Prácticamente da lo mismo tener a las personas guardadas que tenerlas en la calle, porque ya los que están infectados están infectados y los que están infectados se están guardando en sus casas y están infectando a su núcleo familiar“, dijo Alberto Sánchez, coordinador médico del servicio de urgencias de la Clínica Nueva El Lago.
“Pero sí es muy preocupante saber que la semana entrante vamos a tener muchas personas en la calle. Ese es un futuro sombrío”, agregó.
Bogotá, Medellín y Cali, las tres principales ciudades del país, registran una ocupación de las UCI superior al 95%.
El ministro de Salud advirtió que pese a la reapertura seguirá siendo obligatorio el uso de tapabocas, el lavado y desinfección constante de manos, así como el distanciamiento físico que se reducirá de dos a un metro.
Ruiz admitió la posibilidad de que se registre una cuarta ola de contagios de COVID-19 e insistió en la necesidad de mantener las medidas de cuidado y prevención.
“En este momento, además de la pandemia, tenemos otros efectos como problemas de salud mental o los niños que no han podido estudiar, y evidentemente la situación de pobreza que también afecta los determinantes de salud”, dijo Ruiz. “En la medida en que las ciudades se vacunen tendrán más apertura”. Reuters





