Entre un cambio radical hacia la izquierda o mantener el “modelo” neoliberal que rige en el país desde hace 30 años, los peruanos acuden este domingo a las urnas para elegir a su “presidente del bicentenario” entre el maestro sindicalista Pedro Castillo y la política derechista Keiko Fujimori.
Más de 25 millones de votantes han sido convocados para participar en la segunda vuelta de las elecciones, tras una campaña cargada de polémicas y ataques personales, así como de una lluvia de propuestas, muchas de ellas consideradas populistas, para paliar la crisis económica, social y sanitaria que afronta el país.
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Entre Castillo y Fujimori se elegirá al presidente que reemplazará al interino Francisco Sagasti el próximo 28 de julio, día central de las celebraciones del bicentenario de la independencia peruana.
La polarizada campaña se ha centrado en un discurso que acusó a Castillo de ser un “comunista” que busca imponer un régimen “chavista” y a Fujimori de representar la corrupción y las violaciones a los derechos humanos que minaron al régimen de su padre, el expresidente encarcelado Alberto Fujimori (1990-2000).
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Luego de que ambos candidatos cerraran sus campañas el último jueves con multitudinarios mítines en Lima, el campo de batalla político se ha concentrado en las redes sociales, donde se ha ratificado la imagen de un país profundamente dividido y en el que pocos aceptan matices entre uno y otro bando.
Además de ataques, burlas y amenazas, han arreciado los comentarios que ponen en duda la imparcialidad de los entes electorales, a pesar de los pedidos de respeto que ha hecho el Gobierno y el respaldo que estos han recibido de organismos como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA). EFE