La Personería de Bogotá realizó más de 50 preguntas a la Administración Distrital frente a los proyectos de pliegos de las licitaciones para el suministro de buses y operación de las Fases I y II de Transmilenio.
Los interrogantes tienen que ver con el tema de sostenibilidad financiera, tecnología de los motores, infraestructura para el suministro de combustible, disposición de sillas perimetrales, estado de los patios del sistema, proceso de empalme de los operadores, adecuación de estaciones para los biarticulados y procesos de contratación independientes de suministro de buses y su operación.
La primera pregunta es precisamente ¿Por qué se dividió en dos el proceso, uno para el suministro de los buses y otro para la operación y mantenimiento de los vehículos?
En los prepliegos no se encontraron especificaciones técnicas de los buses, lo que podría generar el suministro de automotores con unas condiciones técnicas inferiores a las requeridas por el operador, ocasionando mayores costos de mantenimiento y diferencias entre el contratista de suministro y el de operación, causando perjuicio al sistema y al por ende al usuario.
Esa situación no deja clara la responsabilidad ante un riesgo financiero en la operación ¿cómo se vería afectado el pago de la flota? Por lo anterior, la Personería recomendó iniciar un proceso contractual que incluya el suministro, operación y mantenimiento de la flota.
Sillas perimetrales
El anuncio de disponer las sillas en forma perimetral similar a algunos metros, genera más interrogantes. En los buses al contrario del metro, la aceleración no es constante y menos el frenado, lo que podría generar accidentes, especialmente por factores externos como intersecciones viales, invasión de carril, paso de peatones, entre otros. El riesgo de heridos se incrementa en comparación con la disposición actual.
También se presentaría un aumento de carga, teniendo en cuenta que se genera un pasillo más grande, que podría generar un desgaste acelerado del chasis, componentes mecánicos, especialmente de la suspensión, lo que elevaría los costos de mantenimiento y por ende la tarifa al usuario. Afectarían la malla vial de las troncales (que no se encuentra en óptimas condiciones) lo que representaría mayores costos al Distrito para el mantenimiento de las vías. El sobrepeso requeriría de mayor potencia y por consiguiente mayor consumo de combustible, lo que contradice el “incentivo ambiental”, que promulga la Administración.
No se conoce si ya se realizó el trámite de homologación ante el Ministerio de Transporte de los buses biarticulados para que tengan sillas perimetrales ni ¿cuándo se modificaría el manual de operaciones de Transmilenio y ni tampoco cuánto tardaría el proceso?
Patios del sistema
¿Quién es el responsable de las adecuaciones de los patios existentes, de los planos, se adecuan estos al POT? ¿Dónde estarán ubicados los patios y cuándo se entregarán a los operadores? ¿Existe detalle de infraestructura, consultorías, estudios de ingeniería, licencias de construcción, permisos ambientales y contratación de obras? ¿Los patios están adecuados para los biarticulados?
Proceso de empalme
De la revisión del proceso contractual no es posible evidencia como se realizará el empalme de los nuevos operadores con los actuales. Se requiere de una hoja de ruta para determinar la entrada en operación de la nueva flota y la salida de la anterior, para evitar un colapso como el presentado con el nuevo esquema de aseo.
Estaciones para biarticulados
La mayor parte de las 147 estaciones no cuentan con adecuaciones necesarias para los buses biarticulados, hecho importante teniendo en cuenta que el 70% de la nueva flota seria con esos buses. ¿Quién hará la adecuación de las estaciones? ¿Con qué proceso será contratada, qué costo tiene y cuál es el cronograma de actividades?
Sostenibilidad financiera
La Personería preguntó ¿por qué no se encuentra un valor base para definir la remuneración del operador? Esta situación puede generar incertidumbre con los rangos de oferta económica. No hay claridad de cuántos pasajeros pude llegar a movilizar durante el contrato ni cuántos kilómetros recorrerá en ese plazo. Indica el informe, que la posible puesta en funcionamiento de la primera línea del metro en 2024 puede absorber gran parte de la demanda de las troncales de la Caracas y Américas, lo que podría afectar el equilibrio económico del contrato o generar una alza de tarifas al usuario.
Tecnología del motor
Según Transmilenio la tecnología del motor a utilizar representará un costo de inversión diferencial para cada tipo de bus, el diésel (Euro V) es el más económico, el de gas le sigue en precio y el eléctrico es el más caro. De esa forma, las propuestas de tecnologías Euro VI o superiores tendrían puntos adicionales. Sin embargo, ¿cuántos vehículos biarticulados a gas funcionan en el mundo? ¿Cuál es el resultado de la prueba por las vías de la ciudad, teniendo en cuenta la altura de la Capital? ¿Cuántas empresas tienen experiencia en el manejo de una flota de buses con esta tecnología? ¿Quiénes fabrican buses de plataforma alta? ¿Cuántos son operados con esta tecnología en el mundo? ¿Qué autonomía de operación tienen en kilómetros u horas? ¿Cuánto tardan en recargar las baterías? ¿Qué infraestructura nueva necesitan, sus costos, quién las asume y qué tipo de mantenimiento se necesita? ¿El peso de los buses es igual a otras tecnologías? ¿Cuál será el impacto del mayor peso en la infraestructura vial existente? ¿Qué ventajas y desventajas tiene cada tecnología?
Infraestructura para el combustible
La infraestructura existente es para diésel, pero si hay cambio de tecnología del motor ¿Se va a realizar una inversión económica en los patios actuales para los nuevos combustibles? ¿Esos costos están contemplados? ¿Cómo afectaría esa tarifa técnica y el costo al usuario? ¿Puede haber varios tipos de tecnología? Según los prepliegos, la nueva flota no necesariamente va a tener el mismo tipo de tecnología, además no se va cambiar toda.
