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Luego de conocerse la política de seguridad que implementará el Gobierno Nacional, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, estuvo de acuerdo con algunos aspectos pero en desacuerdo con otros.
Sobre el aumento del Esmad, Peñalosa dijo que “es perfecto” pues “es una fuerza para evitar que se usen las armas de fuego, el Esmad es una Policía que está estructurada y hecha para evitar que haya tragedias”.
Sin embargo, el mandatario local rechazó la posibilidad de desmontar la Policía de Tránsito ya que, según él, esto abriría la posibilidad a problemas de corrupción pues tienden a crearse los famosos “padrinos políticos”.
“Me preocupa, porque aquí había unos agentes de Tránsito recomendados políticos y totalmente corruptos, por eso el que cambió eso fue Mockus (…) eso era una organización podrida, politiquera, le pasaban plata a sus padrinos políticos (…) la Policía también tiene problemas de corrupción no son unos angelitos pero son mucho mejor de lo que era ese otro”, expresó el alcalde saliente.
Con respecto a esta nueva política, Peñalosa también mostró su apoyo a penalización del porte de armas blancas asegurando que la mayoría de delitos contra ciudadanos son excarcelarles, por tanto es necesaria “una legislación que garantice que la inmensa mayoría de crímenes tengan cárcel (..) en este momento, una de la justificación que tiene los jueces es que no hay espacio en la cárceles (…) hay cuchillos que no son para cortar la carne, hay cuchillos que son armas, por ejemplo, podríamos sancionar a los que portan estas armas no junto a su casa donde corta piña, pero si está en el transporte público o está en un bar”.
