Papa y Benítez hablaron de lucha contra pobreza, corrupción y narcotráfico

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El papa Francisco y el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, examinaron la situación del país, “con especial referencia a la promoción social y el apoyo a la familia, a la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico”.

El mandatario paraguayo se reunió en privado durante 25 minutos con el pontífice argentino “en una atmósfera de cordialidad”, en la que se expresó “el aprecio por las buenas relaciones entre la Santa Sede y Paraguay” y se subrayó “la importancia de los valores cristianos en la historia y en la actualidad del país”, según un comunicado del Vaticano.

Además, se abordaron “temas de interés común en ámbito internacional y regional”, se añade en la nota.

Benítez se reunió también con el secretario de Estado, Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.

Tras reunirse con el papa, el presidente paraguayo se mostró “emocionado por el encuentro”, según escribió en su cuenta de Twitter.

“Su cariño hacia el Paraguay, sus oraciones y apoyo nos motivan a seguir trabajando por nuestra gente”, añadió Benítez.

El mandatario del conservador Partido Colorado explicó que había compartido con Francisco “los proyectos sociales” que están impulsando y la iniciativa de construir el oratorio a la beata Chiquitunga en la Costanera de Asunción.

El mandatario llegó al Vaticano acompañado por una amplia delegación de 17 personas, entre quienes se encontraban el canciller, Luis Alberto Castiglioni; la esposa de Benítez, Silvana López Moreira, y sus dos hijos, Mario y Santiago – el primero de su anterior matrimonio-, así como uno de los hijos de la primera dama.

Benítez llegó al Vaticano cargado de regalos para el pontífice y le donó un trono papal, una bandeja con chipa, los típicos panecillos de mandioca y el libro “La flecha y la cruz” de Efraín Enriquéz Gamón.

También le entregó una caja de bombillas de mate en plata y un cuadro que simbolizaba la Sagrada Familia que cruza un río, ante lo que Benítez recordó al papa que Paraguay está viviendo un periodo de inundaciones.

Otro de los regalos fue una carpeta con el proyecto del oratorio que le sirvió al mandatario para invitar al pontífice argentino a que visitase el país por segunda vez.

“Ojalá pueda venir a inaugurarlo”, dijo el mandatario a Francisco, quien ya estuvo en el país en julio de 2015.