El papa Francisco denunció la existencia de una cultura hostil a los hombres y las mujeres, aliada con la “prepotencia del dinero”, y propuso relanzar un humanismo “fraterno y solidario” en la carta que escribió con ocasión del 25 aniversario de la creación de la Pontificia Academia de la Vida y que ha sido publicada.
En la misiva, el pontífice muestra una pesimista visión de la actualidad en la que “la pasión por lo humano, por toda la humanidad encuentra en este momento de la historia serias dificultades”.
Añade además que “la desconfianza recíproca entre los individuos y entre los pueblos se alimenta de una búsqueda desmesurada de los propios intereses y de una competencia exasperada, no exenta de violencia”.
Francisco habla incluso de un “verdadero cisma entre el individuo y la comunidad humana”, debido a la “obsesión por el propio bienestar”.
El pontífice argentino destaca la paradoja de que en un momento de la historia del mundo “en que los recursos económicos y tecnológicos disponibles nos permitirían cuidar suficientemente de la casa común” sin embargo “estos recursos económicos y tecnológicos son los que provocan nuestras divisiones más agresivas y nuestras peores pesadillas”.
El papa llama a cambiar tendencia sobre todo a los católicos, aunque critica que también en el seno de la Iglesia haya “dificultades para reabrir este horizonte humanístico”.
Francisco también reflexionó sobre las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, las biotecnologías, las nanotecnologías y la robótica e instó a que, sobre todo, queden expuestas “al juicio que se pronuncia desde las periferias de la tierra”. EFE