El papa Francisco clamó este jueves contra los que fomentan la “división” y la exclusión del diferente en su primer gran acto en Panamá, en el que se entregó a los jóvenes y durante el que no se refirió a ninguno de los países de la región que atraviesan dificultades.
El Pontífice, el primero procedente de Latinoamérica, hizo un discurso integrador, a favor del multiculturalismo, y celebró que los jóvenes de hoy en día “desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división, en excluir o expulsar a los que no son como nosotros”.
“El padre de la mentira, el demonio, siempre prefiere un pueblo dividido y peleado, es el maestro de la división”, recordó Bergoglio, quien preguntó al eufórico público si prefería ser “constructor de puentes o de muros”, una metáfora que ya había usado anteriormente y que coincide con una ola nacionalista en varios países.
Tras hacer un breve recorrido por el paseo marítimo de la capital panameña a bordo del papamóvil, el santo padre, de 82 años, apareció en la enorme tarima, de cuatro alturas, junto a jóvenes de los cinco continentes.
“Han sido una palabras muy alabadoras. Los jóvenes somos más incluyentes. Nos aceptamos como somos, sin importar razas, sexos o creencias”, aseguró a Efe la panameña Jennifer Montoya.
Al lado, el salvadoreño Rodrigo Martínez, que portaba una pancarta con la imagen del recién beatificado Óscar Arnulfo Romero, indicó que había sido un discurso “muy inspirador” y que no le había “defraudado”.
“Yo creo que es el papa que más en cuenta nos tiene a los jóvenes”, agregó el guatemalteco Carlos Júarez.Efe