El sumo pontífice tomó la decisión no realizar su visita al Líbano, mientras tanto, no descartó ir a otros países de África
El papa Francisco no viajará a Líbano en junio, como habían anunciado las autoridades de ese país, y busca fechas para hacerlo en los meses siguientes, mientras que mantiene los viajes programados para julio a Sudán del Sur y el Congo.
El pontífice, de 85 años, ha tenido que someterse a infiltraciones en la rodilla derecha para batallar un dolor que le dificulta caminar y permanecer en pie y que le ha hecho suspender o modificar otros eventos, incluso dejándose ver la semana pasada en silla de ruedas.
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El viaje del papa al Líbano había sido anunciado unilateralmente el pasado 5 de abril por el presidente de ese país, Michel Aoun, mientras que por parte del Vaticano nunca había sido confirmado.
Por otro lado, el Vaticano mantiene en la agenda del papa el viaje que hará del 2 al 5 de julio a la República Democrática del Congo (RDC) y del 5 al 7 de ese mismo mes a Sudán del Sur, según Bruni.
El pontífice, que medió personalmente en las negociaciones de paz en Sudan del Sur, visitará su capital, Yuba, mientra que en la RDC viajará a las ciudades de Kinshaha y Goma.
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El pontífice volverá así a África después de su visita en 2015 a Kenia, Uganda y República Centroafricana y en 2019 a Mozambique, Madagascar y Mauricio.
Se trata del segundo viaje confirmado para este año, después del que hizo a Malta en abril, donde se le vio por primera vez bajando del avión papal en un elevador por sus problemas de pierna.
