El papa Francisco advierte de lo “fácil” que resulta “entrar en las pandillas de la corrupción”, mientras gente que “sufre por las injusticias” contempla “cómo los demás se turnan para repartirse la tarta de la vida”.
Jorge Bergoglio realiza esta reflexión en su tercera exhortación apostólica, titulada “Gaudete et Exsultate” (“Alegraos y regocijaos”) que publicó el Vaticano y en la que lamenta que “la realidad nos muestra qué fácil es entrar en las pandillas de la corrupción, formar parte de esa política cotidiana del ‘doy para que me den’, donde todo es negocio”.
“Cuánta gente sufre por las injusticias, cuántos se quedan observando impotentes cómo los demás se turnan para repartirse la tarta de la vida. Algunos desisten de luchar por la verdadera justicia y optan por subirse al carro del vencedor. Eso no tiene nada que ver con el hambre y la sed de justicia que Jesús elogia”, advierte.
Por el contrario, el papa anima a los cristianos a buscar diariamente la “justicia para los desamparados” y a hacerlo “con hambre y sed” porque “eso es santidad”, reporta Efe.
El papa cita también otro tipo de corrupción igualmente criticable, “la corrupción espiritual” que -dice- “es peor que la caída de un pecador, porque se trata de una ceguera cómoda y autosuficiente donde todo termina pareciendo lícito: el engaño, la calumnia, el egoísmo y tantas formas sutiles de autorreferencialidad”.