Por FREDDY SERRANO DÍAZ
Consultor y Estratega Político
El sobresaturado mercado digital que supone el desarrollo de la actividad política de hoy, genera ruido, perturbación y preocupación al activismo tradicional, ese que se ocupa de las denominadas bodegas o se prepara para responder a las mismas, toda una guerra sin armas que cada vez menos resonancia encuentra entre los más exigentes votantes.
Cursos, seminarios, talleres, foros, paneles, congresos y talleres, se ocupan de explicar tácticas y estrategias para que los “sobrinitys”, no todos lo son, se ocupen de este universo paralelo donde muchos quieren tener la razón, cuando lo que importa es mantener la atención y, en la mayoría de los casos, ganar la elección.
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No equivocadamente hay quienes se ocupan de señalar: “los likes no dan votos, tal vez si los quitan”, de ahí la importancia de entender que hoy el contenido es el rey, que con los falsos perfiles no pasa nada, son falsos, y que un buen outsider además de conectar, le quita al tradicional.
Un “troll” es la excusa de un cobarde entusiasta que oculta sus carencias mostrando una valentía inexistente. Cuando un perfil falso escribe, lo hace un desadaptado, enfermo, intoxicado, ruin, insulso, medroso, apocado, flojo y gallina, incapaz de dar la cara, tan estupido que no entiende cuan sencillo es detectar su dirección IP.
Una mal denominada red social jamás podrá reemplazar una correcta red de amigos, debe ser auténtica y diferente, no sobre actúa, es dinámica, nunca invasiva, una buena red social atrae, no la lidera un robot y en política, busca el “match”, ese que tanto anhela el enamoradizo cautivador de Tinder.
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Las bodegas de ayer hoy no funcionan, los consumidores de contenidos saben cuando un perfil es falso, quieren entretenimiento y asumen que las barras bravas y los fanáticos convencidos, entre ellos, jamás llegarán a un buen acuerdo, así como el matrimonio que pretende divorciarse.
“Habrá quienes en desacuerdo con el texto critiquen el mismo, es válido, sin embargo solo a unos pocos nos interesan las aburridas, inanes, superficiales y fútiles precisiones de opinadores en la comunidad digital”.