El secretario general adjunto de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el escocés Andrew Gilmour, ofreció diálogo a los países del Sudeste Asiático para buscar fórmulas para abolir la pena de muerte.
“El fin inmediato actual es encontrar formas de compromiso con los gobiernos para reducir el número de ejecuciones y reducir el intenso sufrimiento de los condenados y sus familias cuando se trata del corredor de la muerte “, dijo Gilmour durante una reunión con expertos de la región y de la ONU celebrada en Bangkok, según recoge un vídeo de su intervención colgado en las redes sociales.
“Queremos hacer un mejor trabajo para llegar a los estados no abolicionistas en la región, debatiendo respetuosamente con ellos las prácticas de la pena de muerte de acuerdo con sus obligaciones con las leyes internacionales de los derechos humanos”, apuntó.
Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam son las naciones del Sudeste Asiático que mantienen vigente la pena capital, mientras que Filipinas debate su restauración.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, es un declarado partidario de este castigo pero la propuesta de ley para derogar la actual moratoria se encuentra estancada en el Senado desde abril de 2017, tras pasar por la Cámara de Representantes, reporta Efe.
Vietnam es el país de la región con más ejecuciones, un total de 429 entre el 6 de agosto de 2013 y el 20 de junio de 2016, de acuerdo con datos del Ministerio de Seguridad Pública vietnamita.