La ONG venezolana Una Ventana a la Libertad denunció este lunes que los presos de un centro de detención preventiva de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el estado Nueva Esparta llevan más de 45 días sin recibir agua corriente, lo que ha generado, dice la organización, enfermedades entre los detenidos.
En un comunicado de prensa, la ONG aseguró que los familiares de los reclusos deben suplir la carencia del servicio con botellas de agua y camiones cisterna que pagan de su bolsillo para abastecer a los privados de libertad.
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“Todos los días tenemos que estar cargando agua hasta la base para que ellos se puedan asear y preparar comida. Siempre le traigo su botellón de agua para que tome, pero ahora tengo que traer dos o tres. Camino varias cuadras para llegar y es duro. Hay gente que viene de más lejos”, dijo Rosairis Pérez, familiar de un detenido, según la ONG.
Pérez destacó que, a pesar de los esfuerzos de los familiares por suministrar el agua que necesitan, los privados de libertad en este centro de la GNB presentan enfermedades en la piel por la falta de aseo.
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Detalló, además, que los detenidos y sus familias no tienen forma de conseguir suministro en espacios dentro o cerca del centro de reclusión, por lo que solo dependen de la poca agua que pueden cargar desde zonas lejanas.
De acuerdo con los testimonios recabados por la ONG, en este centro es común la falla en servicios públicos como el agua o la energía eléctrica, con cortes de suministro que pueden durar algunas horas o extenderse varios días. EFE