Una ONG de protección de datos con sede en Austria ha denunciado a Google, Facebook, Instagram y WhatsApp argumentando que su política de forzar a los usuarios a aceptar sus condiciones si quieren emplear sus servicios vulnera el Reglamento General de Protección de Datos europeo (RGPD) que entró hoy en vigor.
“El RGPD prohíbe ese tipo de consentimiento forzado y cualquier tipo de vinculación de un servicio con el requisito del consentimiento”, señala Noyb, una organización de defensa de los derechos de los usuarios en materia de protección de datos.
Este grupo argumenta sus denuncias en que esas empresas aplican una política de privacidad basada en el “tómalo o déjalo” y que recurren incluso a la “amenaza” de que sus servicios dejarán de estar disponibles si el usuario no da consentimiento a su sistema de gestión de datos.
Noyb afirma que, según el RGPD, “el acceso a los servicios ya no puede depender de si el usuario da su consentimiento al uso de los datos”, reporta Efe.
“Se supone que el nuevo Reglamento General de Protección de Datos que entró en vigor hoy a medianoche da a los usuarios la libre elección de si están de acuerdo o no con la utilización de los datos. El sentimiento opuesto se extiende por las pantallas de muchos usuarios”, critica Noyb, en referencia a las “toneladas” de casillas de consentimiento que, denuncia, reciben los usuarios.