Este miércoles, 8 de septiembre, una nueva noche de violencia se vivió en la ciudad de Bogotá, en medio de las manifestaciones que se convocaron al cumplirse un año del asesinato del estudiante de Derecho, Javier Ordóñez, quien falleció después de ser torturado por algunos uniformados de la Policía en la localidad de Engativá, situación que generó un estallido social en su momento.
De acuerdo con las autoridades, los hechos más críticos se registraron en la localidades de Suba y Bosa, donde se presentaron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y miembros de la Fuerza Pública que intentaban atender los desmanes.
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Según explicó el comandante de la Policía de Bogotá, general Jorge Eliécer Camacho Jiménez, en el barrio Brasilia (Bosa), algunos vándalos intentaron incinerar el CAI del sector mientras varios uniformados se encontraban en su interior, la reacción rápida del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) evitó que ocurriera una tragedia.
Por otra parte, en cercanías al Portal de Suba una motocicleta de la Policía fue incinerada por varios encapuchados y se vivieron fuertes enfrentamientos, aunque por fortuna la situación no pasó a mayores.
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“Hacemos un llamado a estas personas que no se encuentran en el marco de la protesta pacífica, para que realicen estas actividades de manera pacífica sin afectar a los miembros de la Policía, al sistema de transporte y a las comunidades en su derecho, ya que de ser necesario tendremos que realizar nuestras actividades de judicialización”, indicó el general Camacho.
El oficial también informó que resultaron heridos tres miembros de la institución y fue capturada una persona por realizar obstrucciones en la vía pública.