No hay Gobiernos buenos o malos, simplemente saben comunicar o no

FREDDY SERRANO DÍAZ
FREDDY SERRANO DÍAZ

Por FREDDY SERRANO DÍAZ
Consultor y Estratega Político.

¿De qué me hablas viejo?… -, una de tantas expresiones de un mandatario que de haber escuchado pudo hacerlo bien, pero no comunicó.

Gobernar bien no es suficiente, “con ganas no basta”, hay que comunicar y enganchar con las personas, ser asertivos a la hora de escuchar, emitir mensajes y generar respuestas.

No me cabe la menor duda que el Gobierno del saliente IVAN DUQUE MARQUEZ en mi país, Colombia, a lo mejor no ha sido tan malo como lo señalan; un plan de vacunación ejemplar, avance en consejos de juventudes, beneficios de gratuidad educativa, inversión en la red terciaria nacional y buenas relaciones internacionales, pero comunicacionalmente ha sido un rotundo fiasco.

Entonces, si hay cosas buenas, ¿qué pasó?, pues bien, es simple, llevar el avión presidencial con amiguitos a una piñata de su hija, ir de madrugada a Cali con la ciudad incendiada para evitar insultos, la docena de huevos a 1800, una reforma tributaria sin concertar, acuñar mal el pretérito del verbo “querer”, permitir llamadas inoportunas de su mamá, no ser contundente con los 70 mil señalamientos por el internet de Karen y creer el cuento que ante una reelección el pueblo lo acompañaría, son apenas algunos de los aspectos que demuestran la falta de capacidad para mostrar lo que hizo.

Lo dicho afianza la tesis según la cual puedo ser un buen mandatario pero sino comunicó estoy en el peor de los mundos, algo muy común en el ejercicio del poder para aquellos que se creen súper humanos sin defectos y que solo escuchan con beneplácito la adulación.

Este no es un tema de críticas a la gestión, sí a la ausencia de comunicación, no es asunto de ideologías, mucho menos de amores y odios, jamás de adeptos o militantes, es cuestión del sentido común que esperan asesores cuando de tener a un enemigo al servicio de la causa se trata.

Duque termina su gobierno abucheado en el congreso, no sé
si por muchos o pocos, pero con pitos y bajos aplausos, algo apenas normal en otras sociedades. Concluye un mandato en el que solo el siente que será extrañado, no quisiera decepcionarlo, pero debo hacerlo, un buen o mal mandatario no existe, existen personas que se dejan asesorar y que escuchan a su contraparte, si esto no ocurre el fracaso es inminente.

“La política nos remite a escuchar para poder hablar”.