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En una misiva enviada por los congresistas del Centro Democrático a los exintegrantes de las Farc que se desmovilizaron, el partido de gobierno les exige que reconozcan todos sus crímenes, como está estipulado en el acuerdo de paz.
En la carta enviada a los excombatientes, cuando se cumplen cuatro años de la victoria del no en el plebiscito, los congresistas uribistas recuerdan que el no ganó, “pese a que se disminuyeron las exigencias para el triunfo del plebiscito por el sí, pese a la campaña mediática a favor del sí, el uso de recursos estatales en esa campaña, el apoyo de medios y gremios económicos, de la presión de la comunidad internacional y las amenazas de un recrudecimiento de la violencia si no se aprobaba”.
En la carta, donde aparecen líderes del uribismo como Paloma Valencia, José Obdulio Gaviria y María Fernanda Cabal, se recuerdan algunos hechos violentos cometidos por las Farc durante el conflicto armado, como el asesinato de Consuelo Araújo Noguera en 2001, la masacre de Bojayá y el atentado contra el club El Nogal.
“Seguimos esperando que se esclarezca la verdad, que se asuman responsabilidades. Seguimos esperando que se respeten las víctimas. que se les reconozcan los hechos y se pague algún tipo de pena por los delitos cometidos”, se lee en la carta.
De igual manera, exigen que se reconozcan los delitos cometidos por el narcotráfico y que den información sobre las rutas, el modus operandi y sus relaciones con carteles nacionales e internacionales.
En el tema político, piden la “verdad sobre la combinación de las fuerzas de lucha” y la responsabilidad de las distintas organizaciones políticas. Además, en el caso de las víctimas mencionan los abortos forzados, la extorsión, los secuestros y las ejecuciones extrajudiciales.
La carta está firmada “con profundo dolor” por los senadores del Centro Democrático Paloma Valencia, José Obdulio Gaviria, María Fernanda Cabal, Alejandro Corrales y Santiago Valencia.
El llamado se une a otras voces que le piden a las Farc que cuenten toda la verdad, más aún teniendo en cuenta la confesión de los últimos días donde las Farc reconocen el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado.
